A diferencia de un independiente que trabaja con boletas de honorarios, un empleado con contrato en una organización tiene la certeza de que recibirá un sueldo fijo. Además en el caso de un término de contrato, existen mecanismos para prepararse y reducir el impacto que este produciría en sus ingresos, como las indemnizaciones o el seguro de cesantía, entre otros. Sin embargo, un empleado esta “limitado” al sueldo fijo que recibe y no puede aspirar a mayores ganancias en el corto plazo.
Estas ventajas y desventajas de tener un contrato se deben a los riesgos que al emplearse, le traspasa a la empresa.
Con esta lógica se puede concluir que a mayor riesgo, uno puede aspirar a mayores ingresos, pero también puede llegar a obtener menores ingresos de los que podría tener en caso de emplearse.
Es decir, también existen ventajas y desventajas asociadas a trabajar como independiente, ya que nuestros ingresos dependen de cuanto logremos vender, sin embargo los ingresos deberían tender a ser mayores que siendo empleado ya que de otra manera no sería factible trabajar como independiente.
Cuando nos referimos a los riesgos a los que se exponen los FREELANCE este es considerablemente el más alto de todos ya que eres tú quien asume total responsabilidad de los problemas que pueden surgir, asumiendo los gastos que estos tienen con tus bienes, como lo puede ser una cancelación de una orden en la cual ya se invirtió dinero.
Otro problema es que al no tener ingresos fijos nos arriesgamos a no poder cubrir la totalidad de nuestros costos de operación mensuales y caer en pérdidas dado que habrá meses de mayor y menor flujo de capital.